Al visitar el lineal de productos ecológicos del supermercado, o en la búsqueda en la nube de nuestro producto bio favorito, nos encontramos con multitud de marcas queriendo mostrar su personalidad y beneficios. Algunas de ellas han logrado posicionarse con éxito y hacerse un hueco en un mercado competitivo. Te cuento aquí algunas claves que considero que lo han hecho posible:
– Clave #1: Siguen un briefing
El briefing es un documento que pone sobre la mesa toda la información necesaria sobre un proyecto y que servirá de punto de partida para realizarlo.
En él se determinan los objetivos y los tiempos, todo ello con los detalles específicos a tener en cuenta. Servirá para trabajar los aspectos estratégicos y tácticos. En definitiva, son las instrucciones que ponen en marcha toda la rueda del proyecto.
Por eso el diseño de una marca necesita un briefing. Gracias a él se podrán respetar los valores de la marca y aspectos esenciales de su filosofía y, lo más importante, se tendrá la mirada puesta en lograr los objetivos planteados.
– Clave #2: Simplicidad
Una marca que se precie tiene que contar con la posibilidad de poder resistir a diferentes tamaños, aplicaciones y soportes.
Se reconoce a la legua un diseño amateur o anticuado por su gran cantidad de detalles, líneas que se mezclan y elementos que se amontonan. Al ser reducidas los espacios se comprimen y todo ello se pierde.
Una marca bien ejecutada es capaz de mantener el tipo cuando se la somete a reducción, seguir viéndose de forma clara y legible. Lo paradójico es que es esa sencillez la que hace a las marcas fuertes y potentes.
En el sector ecológico contamos con numerosos ejemplos de marcas sutilmente fuertes. Algunos de ellos:
Fíjate que los tres ejemplos cuentan con un diseño aparentemente sencillo, pero con gran fuerza gráfica.
– Clave #3: Símbolos cargados de significado
En ocasiones las representaciones gráficas de las marcas están formadas o acompañadas por símbolos, lo que llamamos imagotipos o isotipos.
Esos símbolos no deben resultar vacíos de significado, ni confusos, ni equívocos, ni inadecuados.
Lo esperable es que sean símbolos con una carga de significado importante, que respondan a un concepto creativo, y que permita a quien lo ve reconocer una serie de aspectos que intencionadamente se han trabajado.
Veamos algunos ejemplos en la categoría de marcas eco en las que su símbolo aporta significado:
En los tres ejemplos vemos una intención, los símbolos se apoyan en un concepto y eso le aporta un significado interesante.
– Clave #4: Acertada elección de la tipografía
En diseño generalmente menos es más, y cuando hablamos de tipografías esto es una premisa esencial.
En la creación de una marca, generalmente se plantea una tipografía principal que otorga a la marca de identidad, y una o dos de soporte para los textos de las comunicaciones o para representaciones gráficas especiales. Más allá de eso se lograría confundir al consumidor y se alejaría a la marca de sus objetivos.
Si la identidad corporativa de una marca cuenta con más de 2 o 3 fuentes, resulta poco profesional y convincente.
Aunque no sólo hablamos de cantidad, sino también de calidad. Las tipografías han sido diseñadas para transmitir ciertos rasgos de personalidad y es por eso que los diseñadores le damos mucha importancia a la elección y el tratamiento de las fuentes adecuadas a cada proyecto.
Son muchos los ejemplos en los que se hace buen uso de las tipos en el sector ecológico, estos son algunos de ellos:
En estos tres casos se hace un uso impecable de las tipos en todo su branding, tanto en la propia marca como en la web, el packaging y el marketing digital.
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